Durante las últimas temporadas las tendencias minimalistas han inundado nuestros baños y cocinas: los diseños se basaban en espacios mono o bicromáticos, diáfanos y de líneas rectas. En unas palabras: el menos era más. Y, aunque este tipo de tendencia genera espacios elegantes y amplios y transmiten limpieza y relax, tanta simplicidad puede llegar a resultar un poco impersonal y fría… Pero no os preocupéis: ¡en 2018 cogemos lo mejor del minimalismo y lo llenamos de color y estilo propio para conseguir un ambiente acogedor! Sigue nuestros consejos para conseguir un baño moderno, práctico y agradable.

¡Se lleva lo natural!

Este estilo ha vuelto a colocar en primera línea los baños de inspiración rústica. No tengas miedo a basar tu diseño en madera o piedra:

Para conseguir un mayor juego visual y calidez hay que atreverse con combinaciones de gran contraste tanto a nivel cromático como en la mezcla de materiales. Terracota y negro: ¡SÍ!; mármol, metal y madera: ¡SÍ, SÍ y SÍ!

Si no te atreves con un diseño basado en estos materiales siempre puedes añadir elementos más pequeños que sin duda brindarán un toque de calidez a tu baño:

¡Más es más!

Los baños han dejado de ser simple espacios dedicados a la limpieza: cada vez pasamos más tiempo en ellos, especialmente para relajarnos. Por eso es importante favorecer la utilidad y sacar el mayor rendimiento de nuestro baño. En unas palabras: debemos buscar la optimización del espacio. No tengas miedo a añadir más muebles a tu baño en favor de la simplicidad. Los elementos de almacenamiento no solo no quitan espacio, si no que nos brindarán una mayor capacidad y nos ayudarán a mantener nuestro baño organizado. Nuestro consejo es escoger muebles modulares de formas simples que puedan integrarse en otros elementos para esconderlos o camuflarlos. ¡No desperdicies ese espacio debajo del lavabo ni desaproveches los beneficios de tener un toallero/radiador!

También conseguiremos más espaciosidad si apostamos por elementos flotantes ya que liberaremos espacio en la parte baja de nuestro baño y conseguiremos una mayor amplitud visual.

¡Ponle color!

Esta temporada los colores fríos seguirán reinando nuestro baño. Los blancos, grises, azules y esmeraldas serán los colores predominantes y base para dar un aspecto fresco y limpio. Sin embargo, tendrán que compartir trono con una nueva tendencia que viene pisando fuerte: los patrones. Geométricos, multicolores y muy decorativos, los patrones, aplicados a una pequeña zona de nuestro baño, añadirán un toque de vitalidad a toda la habitación. Los patrones se aplican especialmente a cerámicas y pueden ser de estilos simples o más elaborados y atrevidos, como el famoso estilo “patchwork”.

Si no os atrevéis con vuestros suelos y paredes, no dudéis en añadir color con accesorios. Repetimos: ¡se llevan los contrastes! Por eso apostamos por elementos de color oro o cobre sobre blanco o grises. ¡Tenemos hasta nuestra versión de grifos con patrón! Esta nueva estética es un eco de la moda de la década de los 70 y a nosotros nos encanta.

¡Cuidado que vienen curvas!

En cuanto a formas y estructuras, de nuevo cogemos lo mejor del minimalismo: las líneas rectas se seguirán utilizando en nuestro baño y gracias a ellas conseguiremos horizontalidad, amplitud y sencillez. Eso sí, en esta temporada también se lleva la ruptura y nada aportara más movimiento y dinamismo a nuestro baño que la incorporación y combinación de líneas. Ya os hemos hablado de los patrones, pero también podemos conseguir una mayor fuerza y vivacidad añadiendo elementos curvos a nuestro baño. ¡Prueba con pequeños elementos como grifos o apuesta más alto con un plato de ducha circular!

Esperamos que os hayan gustado nuestros consejos: ¿vosotros con que tendencia os quedaríais? Sea cual sea, recordad que lo que más se lleva esta temporada es atraverse.