Tenemos buenas noticias: parece que la primavera por fin ha llegado para quedarse. El termómetro ha empezado a subir y es la época perfecta para comenzar a pasar tiempo en nuestros exteriores. Y, aunque pueda parecer pronto, algunos de nosotros ya nos estamos imaginando flotando en una colchoneta dentro de nuestra propia piscina. ¿Tú tienes ya una? ¿Piensas que no tienes espacio? ¿Ni tiempo? ¿Ni dinero? Entonces tenemos el doble de buenas noticias para ti porque hemos encontrado la manera perfecta de hacernos con una piscina en un espacio muy reducido, económica y rápidamente: LAS MINIPISCINAS. ¿No nos crees? En este blog te traemos las principales características y te inspiramos para que por fin consigas refrescarte en casa.

Lo primero que tienes que saber es que, gracias a su tamaño, las minipiscinas pueden incluirse tanto en el interior de tu vivienda como en exteriores, ya sean terrazas o áticos. No necesitarás más que un pequeño espacio para crear tu propio oasis. Otra de las ventajas del reducido tamaño de las minipiscinas es que te permitirá climatizar el agua durante todo el año con un consumo muy bajo y tras simplemente instalar un pequeño calentador eléctrico, como el que os mostramos de Astrapool.

De esta forma la piscina deja de ser un elemento de verano: podremos disfrutar de un calentito baño invernal siempre que queramos. Si además tienes miedo a hacer agujeros en tu jardín, las minipiscinas son tu salvación: puedes optar por un módulo elevado o instalar una plataforma en la que incrustar tu piscina sin necesidad de cavar.

Hay dos tipos de minipiscinas: de obra o prefabricada/modular. Si nos decantemos por la obra, tendremos la opción de hacer una piscina de cualquier tamaño: no hay un mínimo de espacio.

Quizás pienses que no merece la pena hacer una obra para conseguir una piscina de tan poco tamaño. Sin embargo, junto con otros elementos, podemos conseguir que bañarnos en nuestra minipiscina sea un chollo. Estamos seguros de que ya conocéis las maravillosas funciones de los chorros como hidromasaje y en nuestro catálogo podréis encontrar opciones para un presupuesto reducido. Si además eres un fanático de la natación, no pienses que este tipo de piscinas no son para ti. Hoy en día existen circuitos de chorros que crean corrientes de agua para permitir el nado en un espacio muy reducido. De esta forma no necesitarás largas piscinas para practicar tu deporte favorito. En definitiva: nuestras minipiscinas, además de pequeñas, pueden ser muy funcionales.

Las minipiscinas de obra además nos permiten personalizar nuestra piscina enteramente a nuestro gusto: podemos optar por formas menos recurrentes, como una piscina circular, o  mosaicos coloridos y originales. A la hora de elegir el pavimento y especialmente si hay niños en casa, os recomendamos que siempre comprobéis que se trate de un antideslizante –como este de Gres Aragon- para evitar resbalones y sustos.

Por su parte, las piscinas modulares o prefabricadas son rápidas de instalar y muy económicas. Hay muchos tipos de piscinas modulares de diferente complejidad y materiales. Astrapool nos ofrece su ModuloPool, una estructura de piscina que combina los paneles modulares y la resistencia que aporta el hormigón, sin los inconvenientes del encofrado y revestimientos. Aunque no conseguiremos tanta libertad para personalizar nuestra piscina como con la obra, los módulos de este tipo de piscinas cuentan con muchas formas para adecuarlas a nuestros gustos y necesidades. Este tipo de instalación es el ideal para construir una piscina básica.

¿Qué os han parecido las minipiscinas? Esperamos que os hayamos inspirado y ahora os resulte más fácil imaginaros en vuestra propia piscina. Aunque, ¡eso sí!, lo tenéis muy fácil para que deje de ser parte de vuestra imaginación y se convierta en una realidad.