Limpieza de baldosas: métodos caseros

Hoy queremos traeros un blog diferente para aquellos decididos a dejar sus casas relucientes durante estas semanas. Siempre os contamos todo sobre el mundo de la cerámica y el gres:  tendencias, estilos, materiales… Por eso, os traemos una guía detallada sobre como hacer una limpieza de baldosas a fondo y mantener el buen estado de vuestras paredes y suelos.

Como ya os hemos enseñado muchas veces, los azulejos y mosaicos pueden colocarse en cualquier estancia, siendo un elemento decorativo más, pero lo cierto es que su presencia en el hogar se limita muchas veces a los baños o cocinas. Por ese motivo, debemos de ser constantes en su limpieza y cuidado, especialmente en la cocina, donde se acumula grasa o suciedad con cierta facilidad. Si quieres evitar los malos olores o el deterioro de tus muebles, os animamos a poner en práctica cualquiera de los siguientes remedios caseros.

Tratamiento con agua y jabón

Prepara una solución a base de agua tibia y jabón en un cubo, y sírvete de una esponja para frotar los azulejos con esta mezcla. Una vez hayas pasado por todos los azulejos, repite la mezcla y el proceso hasta haber vuelto a pasar por todas las paredes. Por último, seca todas las superficies con un paño de microfibra.

Esta técnica es la más sencilla y la más recomendada para llevar una limpieza rutinaria que no requiera de productos más agresivos para una limpieza profunda. A continuación, os detallamos una lista de tratamientos y productos que podéis usar para aquellos casos en los que necesitéis realizar una limpieza a fondo de vuestras baldosas.

Tratamiento con agua y vinagre

Si estos días no cuentas con muchos productos de limpieza en casa, siempre puedes optar por soluciones caseras, como el agua tibia con vinagre. Aplica esta mezcla con un cepillo para, después, repetir el proceso sirviéndote de una esponja. Una vez hayas frotado todas las superficies, utiliza un trapo para secar y dar un acabado brillante. No te olvides de ventilar bien tu estancia o utilizar un ambientador al terminar la limpieza, el vinagre no es un olor desagradable, pero puede llegar a ser muy intenso en este proceso.

Tratamiento con amoníaco

El amoniaco es un gran aliado en lo que a limpieza se refiere. Es un ingrediente común en muchos productos especializados de higiene para el hogar o superficies industriales, gracias a su fuerte poder antibacteriano. Para emplearlo en la limpieza de tus baldosas, te recomendamos que prepares un cubo con agua caliente y viertas una pequeña cantidad de amoniaco, mezclándolo bien y dejándolo reposar. Después procede a frotar las superficies con una esponja mojada en la solución, utilizando guantes de limpieza para evitar el contacto con la piel. Por último, utiliza un paño para secar y sacar brillo.

Tratamiento con vapor de agua

La limpieza con vapor es una de las técnicas más eficientes y sencillas. También es una buena opción para aquellos que no tengáis ningún producto o material especial para llevar a cabo una buena limpieza. Para limpiar tus azulejos con vapor solo debes poner agua a hervir en una olla o cazuela, cerrando todas las puertas y ventanas de la habitación. Cuando el vapor haya empapado todas las superficies, notaras como la suciedad adherida se reblandece. Después, solo tienes que frotarlas con una esponja empapada en una mezcla de agua y jabón. No olvides pasar un paño al final, para secar y dejar brillantes todas tus paredes.

Tratamiento con alcohol

Esta es otra técnica bastante casera, pero con un alto poder corrosivo, por lo que te recomendamos que utilices guantes para proteger tu piel. Para limpiar tus baldosas con alcohol necesitas un cubo con agua, un poco de alcohol de quemar, un poco de amoniaco y un chorro de detergente concentrado. Mezcla todos los productos y utiliza un paño de microfibra para frotar tus azulejos. Para terminar, coge papel de periódico y mójalo un poco en la solución. Después frota enérgicamente sobre las baldosas para darles el toque de brillo final.

Tratamiento con bicarbonato

El bicarbonato de sodio es uno de los productos más recurrentes entre los remedios caseros de todo tipo. En cuanto a la limpieza de superficies cerámicas, te recomendamos que prepares una mezcla de media taza de bicarbonato, ¼ de taza de agua oxigenada y una cucharada de jabón líquido. Mézclalo bien y aplícalo sobre los azulejos y las juntas, dejando que el producto haga efecto durante unos 10-15 minutos. Pasado ese tiempo retira con una esponja bañada en agua y jabón, junto con cualquier resto que pueda quedar. Termina el secado con un paño de microfibra.

Como ves, los métodos son muy variados, dependiendo del tipo de limpieza que quieras hacer o de los suministros que tengas en tu hogar. ¿Te animas a ponerlos en práctica? Si quieres ver algunos productos de limpieza industrial, puedes consultar nuestra sección de limpieza y mantenimiento. Recuerda que puedes realizar tus pedidos a través de nuestra web para recibirlos en tu domicilio o para recogerlos en tienda.