TODO LO QUE NECESITÁIS SABER SOBRE EL SUELO DE PVC

Si algo está dejando claro este 2018, es que los suelos vinílicos o de PVC han dejado de ser una moda pasajera. Están aquí para quedarse en nuestras casas. Si no sabéis de qué os estamos hablando no os preocupéis, en este artículo os lo contamos TODO.

Los suelos de PVC o vinílicos son suelos sintéticos fabricados con policloruro de vinilo. Se trata de un derivado del plástico muy versátil que permite crear diseños, texturas y colores muy variados e incluso imitar a la madera o el cemento. Aunque no lo sepáis, estamos seguros de que ya lo habéis visto antes. Es muy común encontrarlos en tiendas, restaurantes, hospitales y residencias ya que son impermeables y resisten tremendamente el desgaste y los productos químicos. ¿Resistirá el ajetreo de vuestra cocina? ¡Por supuesto!

Existen dos tipos de pavimentos de PVC: los pavimentos homogéneos y los pavimentos heterogéneos. Los primeros están compuestos por una capa única de material, mientras que los heterogéneos se componen por varias capas de distintas composiciones que incluyen fibra de vidrio. Así mismo, ambos pueden encontrarse en dos formas físicas: suelo continuos o de losetas. Los suelos continuos se comercializan en rollos de 2 a 4 m de ancho y se aplica sobre el suelo cortado a medida. Las losetas, como indica su nombre, es una forma de comercializar el pavimento de PVC en forma de losas de diferentes tamaños, hay una gran variedad para elegir y nos permiten jugar con la geometría de nuestro suelo.

¿Os seguís preguntando porqué cada vez más gente elige estos suelos? Las ventajas con las que cuentan son un no parar:

  • Son impermeables
  • Resisten el desgaste y la exposición a productos químicos
  • Tienen una gran durabilidad (suelen durar más de 15 años de vida)
  • Son antideslizantes
  • Es ignifugo
  • No posee conductividad
  • Es reciclable
  • No sufre deformaciones con los cambios climáticos
  • Su instalación es muy simple
  • Es anti-manchas, por lo que permanecerá limpio por más tiempo
  • Ayudan a mantener la temperatura dentro del hogar
  • Cuentan un una gama muy amplia de colores y texturas a elegir
  • ¡Y es muy fácil de mantener y limpiar!

Respecto a su colocación, depende de si hemos elegido un suelo continuo o en losetas. El suelo continuo, una vez cortado a medida, se adhiere al suelo anterior mediante productos especiales. Las losetas necesitan de una instalación flotante a la cual se van instalando con anclajes de la misma forma que se hace con los suelos laminados tradicionales. Así es mucho más fácil de sustituir o reparar las losetas dañadas. Una condición indispensable para instalar este suelo es que la superficie esté lisa y nivelada, en el caso contrario debemos alisar y nivelar el suelo antes de comenzar la instalación.